MANERAS DE VIVIR

 

Novena temporada, capítulo 182

 

Fecha de emisión: 5 de octubre del 2019

 

ESTUDIO DE HUGO, ÓSCAR Y ANDREA / DORMITORIO DE HUGO Y ÓSCAR / MAÑANA

 

Triste, Óscar prepara su maleta. Escucha la puerta de la entrada abrirse y Hugo no tarda en aparecer por allí. Mira al joven, extrañado.

 

Óscar: ¿Cómo ha ido la rehabilitación?

 

Hugo: ¿Qué estás haciendo?

 

Tras unos segundos en silencio, el joven suspira.

 

Óscar: Me voy un tiempo a casa de Carlos.

 

Hugo: (Extrañado) ¿Por qué?

 

Óscar: Sabes que es lo mejor. No quiero agobiarte.

 

Ahora son los dos los que guardan silencio durante unos segundos.

 

Hugo: Lo siento, Óscar.

 

Óscar: No tienes nada que sentir, Hugo. No es tu culpa.

 

Hugo: Por supuesto que lo es. Si pudiera recordar…

 

Óscar: Sé que lo harás. Tarde o temprano, lo harás, y todo volverá a ser como siempre. Lo que teníamos era demasiado fuerte como para que acabe. Pero ahora mismo, esto es lo mejor. Los dos lo sabemos.

 

De nuevo silencio.

 

Óscar: Cualquier cosa que necesites, no dudes en llamarme.

 

Hugo: Gracias. De verdad.

 

Óscar cierra la maleta y, tras mirar con tristeza a Hugo, se marcha. El joven se sienta en el borde de la cama, suspirando.

 

Hugo: ¡Mierda!

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Desastre”, de Pol Granch.

 

Jaime, apoyado en la barra, revisa las cuentas en el ordenador, preocupado, cuando Claudia sale del almacén.

 

Claudia: ¿Qué? ¿Cómo fue el concierto de anoche?

 

Jaime: Un desastre.

 

Claudia: (Sorprendida) ¿En serio?

 

Jaime: Míralo tú misma.

 

Claudia echa un vistazo al ordenador.

 

Claudia: Pero esto no puede ser. Si se llenó de gente.

 

Jaime: Con lo que nos gastamos en aclimatar el local… no ha sido rentable.

 

Claudia: Joder…

 

Los dos miran a su alrededor.

 

Jaime: Y mira esto. Está prácticamente vacío.

 

Claudia: (Suspira) No fue buena idea.

 

Jaime coge las manos de la joven.

 

Jaime: No te preocupes.

 

Claudia: Claro que me preocupo. Fue mi idea.

 

Jaime: Y yo estuve de acuerdo.

 

Claudia: Porque yo te convencí.

 

Jaime: Claudia…

 

Claudia: (Interrumpiéndole) Es mi culpa.

 

Jaime abraza a la joven.

 

Jaime: Encontraremos una solución. Ya lo verás.

CON

CALLES DE GIJÓN / MAÑANA

 

Andrea camina dirección a la playa cuando, al girar la esquina, se choca con Mireya, la cual esboza una cínica sonrisa.

 

Mireya: ¡Qué casualidad!

 

Andrea: (Irónica) Demasiada.

 

Mireya: ¿Qué pasa?

 

Andrea: Las dos sabemos que esto no es ninguna casualidad.

 

Mireya deja escapar una sonora carcajada.

 

Mireya: Pillada.

 

Andrea coge aire, intentando mantener la calma.

 

Andrea: ¿Qué quieres, Mireya?

 

Mireya: Nada. Simplemente que recuerdes que estoy aquí.

 

Andrea: No lo olvido, tranquila.

 

Mireya: Eso espero, porque muy pronto vamos a tener esa conversación que tenemos pendiente. Nos vemos.

 

Mireya se aleja de allí, ante la impotente mirada de Andrea.

 

APARTAMENTO DE CARLOS Y ÓSCAR / SALÓN / MAÑANA

 

Carlos y Óscar se toman un café, sentados en el sofá. Óscar parece triste mientras su amigo le mira, preocupado.

 

Carlos: Espero que estés cómodo.

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Óscar: No te preocupes.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Carlos: ¿Estás bien?

 

Óscar: Me he ido hace apenas unas horas y ya le echo de menos.

 

Carlos: Volveréis a estar juntos, Óscar.

 

Óscar: ¿De verdad lo crees?

 

Carlos: Ni lo dudes.

 

De nuevo silencio.

 

Óscar: No lo sé, Carlos, está tan… frío.

 

Carlos: Es normal.

 

Óscar: Sí, lo sé, pero… joder, yo me siento como el culo.

 

Carlos: Óscar…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Gracias por dejar que me quede aquí.

 

Carlos: El tiempo que necesites. Ya lo sabes.

 

Óscar fuerza una sonrisa.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Hijo de la luna”, de Mecano.

 

Claudia, tras la barra, mira su móvil, cuando Jaime entra en el local, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

 

Jaime: ¿Qué haces?

 

Claudia: Buscar trabajo.

 

Jaime: (Sorprendido) ¿En serio?

 

Claudia: Es lo que tendremos que hacer tarde o temprano.

 

Jaime: Quizá no.

 

Claudia: ¿Qué quieres decir? ¿Has encontrado una solución?

Jaime: Puede.

 

Claudia: Cuenta.

 

Jaime entra tras la barra.

 

Jaime: He estado mirando nuevos proveedores. Los he encontrado muy baratos.

 

La joven le mira, dudosa.

 

Claudia: No lo sé, Jaime. Llevamos muchos años trabajando con los mismos proveedores, y si estos son tan baratos, por algo será.

 

Jaime: Es verdad que no son primeras marcas, pero he estado investigando, y tampoco son malas.

 

Claudia: No sé…

 

Jaime: Confía en mí.

 

Claudia mira al joven, sin saber qué decir.

 

RESTAURANTE “DOCE ROSAS” / TERRAZA / TARDE

 

Carlos y Mireya terminan de comer, sentados en una de las mesas con vistas al mar. Ambos están muy sonrientes.

 

Carlos: ¿Te ha gustado la comida?

 

Mireya: Estaba deliciosa. Espero que me lleves a más sitios como éste.

 

Carlos: Ni lo dudes.

 

Los dos se ríen, divertidos.

 

Carlos: ¿Tienes algo que hacer esta tarde?

 

Mireya: La verdad es que no.

 

Carlos: Perfecto. Entonces, voy a dedicar toda la tarde a enseñarte sitios como este.

 

Mireya: (Sorprendida) ¿En serio?

 

Carlos: ¿Qué pasa? ¿No te apetece?

 

Mireya: Me muero de ganas.

 

Los dos jóvenes se miran, sonrientes, sin ser conscientes de que Andrea les observa a escasos metros de ellos, enfadada.

 

ESTUDIO DE HUGO Y ANDREA / SALÓN / TARDE

 

Isra y Hugo permanecen sentados en el sofá. Mientras el pelirrojo se toma un refresco, su amigo hace lo propio con una cerveza.

 

Isra: ¿Y tú cómo estás?

 

Hugo guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Hugo: Voy a parecer una mala persona, pero… tengo la sensación de haberme quitado un peso de encima.

 

Isra: No eres mala persona. Es normal que necesites respirar.

 

Hugo: Sí, supongo que sí.

 

Los dos amigos guardan silencio durante unos segundos.

 

Isra: Lo superarás.

 

Hugo: ¿Tú crees?

 

Isra: Claro que sí.

 

Al joven se le llenan los ojos de lágrimas.

 

Hugo: Tengo miedo de no volver a recordar.

 

Isra: Recordarás, Hugo. Ya te lo dijo el médico, esto es algo temporal.

 

Hugo: Los médicos también se equivocan.

 

Isra coge la mano de su amigo.

 

Isra: Pero esta vez sí. Ya lo verás.

 

Hugo le mira, sin saber qué decir.

 

BAR “FOUR” / TERRAZA / TARDE

 

Sentada en una de las mesas, Claudia se fuma un cigarrillo, pensativa, cuando Jaime sale del local y se sienta junto a la joven.

 

Jaime: Deberíamos cerrar ya.

 

Claudia: Aún puede venir gente.

 

Jaime: Sabes que eso no va a pasar.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Claudia: Quizá sea buena idea cambiar de proveedores.

 

Jaime: Claro que es buena idea.

 

Claudia: ¿Son de fiar?

 

Jaime: No tienes nada de lo que preocuparte.

 

La joven hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Claudia: Está bien, llámales. Pero tomémoslo como una prueba.

 

Jaime: Tranquila. Todo irá bien.

 

Claudia le mira, sin saber qué pensar.

 

CASA DE MIREYA / EXTERIOR / TARDE

 

Carlos y Mireya charlan animadamente mientras caminan. Se paran frente a la puerta del jardín de la chica.

 

Mireya: Gracias, pero no tenías por qué acompañarme.

 

Carlos: No te preocupes. Además, esta urbanización me trae buenos recuerdos.

 

Mireya: (Extrañada) ¿Y eso?

 

Carlos: Un amigo, Hugo, vivió aquí durante muchos años.

 

Mireya: ¿Y ya no?

 

Carlos: No. Ya no.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

 Mireya: ¿Y por dentro?

 

Carlos: (Extrañado) ¿Qué quieres decir?

 

Mireya: Que si por dentro también te traerá buenos recuerdos. Todas las casas de la urbanización tienen la misma estructura.

 

El joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Carlos: ¿Me estás invitando a pasar?

 

Mireya: ¿Tú qué crees?

 

Carlos vuelve a reírse y los dos jóvenes se besan apasionadamente. Entran en la casa, cerrando la puerta tras ellos.

 

ESTUDIO DE HUGO Y ANDREA / SALÓN / TARDE

 

Sentados en la mesa, Isra y Hugo terminan de cenar. Acompañan la comida con un par de cervezas.

 

Hugo: Puedes irte cuando quieras, ¿eh?

 

Isra: (Sonríe) Una manera muy sutil de echarme.

 

Hugo: No seas tonto. Es solo que me da pena que te hayas estado aquí todo el día conmigo. Seguro que tienes cosas mejores que hacer.

 

Isra: Pues la verdad es que no se me ocurre ninguna.

 

Hugo fuerza una sonrisa.

 

Hugo: Gracias. De verdad.

 

Isra: Somos amigos, ¿no?

 

Hugo: Sí.

 

Isra: Pues ya está. No tienes que agradecerme nada.

 

Los dos guardan silencio durante uno segundos.

 

Hugo: ¿Hubo algo entre nosotros?

 

Isra: (Sorprendido) ¿Qué?

 

Hugo: Sé que sentías algo por mí, eso lo recuerdo, pero… nada más.

 

Isra: Ya.

 

El pelirrojo se siente incómodo, pero intenta disimularlo.

 

Isra: Bueno, algo hubo, pero… supongo que no fue nada importante para ninguno de los dos.

 

Hugo: No creo eso.

 

Isra: No fue mucho tiempo. Edu y tú parecíais destinados a estar juntos, y luego apareció Óscar, del que te enamoraste locamente desde la primera vez que le viste. Nunca me has mirado a mí como les miraste a ellos dos.

 

Hugo: Pues ahora no siento eso.

 

Isra: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

 

Hugo: ¿Tú qué crees?

 

Isra: Hugo…

 

El joven le interrumpe inclinándose sobre la mesa y besándole. Isra duda durante unos segundos, pero finalmente acaba correspondiendo a su amigo. Los dos jóvenes, dejándose llevar por la pasión, empiezan a desnudarse el uno al otro.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

El local ya está cerrado. Mientras Claudia barre el suelo, Jaime termina de limpiar tras la barra, sin dejar de mirar a la joven.

 

Jaime: ¿De verdad estás bien?

 

La joven fuerza una sonrisa.

 

Claudia: Sí. No te preocupes.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Claudia: ¿Cuándo vendrán los nuevos proveedores?

 

Jaime: Mañana mismo.

 

Claudia: Ya.

 

Jaime: De verdad, Claudia. Todo va a ir bien.

 

Claudia: (Suspira) Sí.

 

El teléfono del joven empieza a sonar. Al ver de quién se trata, se pone nervioso, aunque intenta disimularlo.

 

Jaime: Perdona.

 

Claudia: (Extrañada) ¿Quién es?

 

Jaime: Nada importante.

 

El joven entra en el almacén.

 

Jaime: ¿Qué pasa?... Sí, mañana… Ya te he dicho que puedes confiar en mí… Ya, lo sé… No te preocupes, de verdad… todo saldrá bien… Hasta mañana.

 

Jaime cuelga el teléfono, pensativo. En ese momento, Claudia aparece por allí.

 

Claudia: ¿Todo bien?

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Jaime: Sí. Anda, vamos a terminar de recoger, que estoy cansado y me quiero ir a casa.

 

Claudia: Vamos.

 

Los dos jóvenes salen del almacén.

 

ESTUDIO DE HUGO Y ANDREA / SALÓN / NOCHE

 

Andrea abre la puerta de su apartamento, sorprendiéndose al encontrarse al otro lado con una sonriente Mireya. La joven coge aire, intentando mostrarse tranquila.

 

Andrea: ¿No has tenido suficiente con encontrarnos hoy una vez?

 

Mireya: ¿Puedo pasar?

 

Andrea: Ni de coña.

 

La joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Mireya: Solo venía a decirte el buen gusto que tienes para los hombres.

 

Andrea: No te preocupes, ya te he visto esta tarde con Carlos. Si pretendes que…

 

Mireya: (Interrumpiéndola) En la cama es una fiera.

 

Andrea: (Atónita) ¿Cómo dices?

 

Mireya: (Irónica) Ah, claro. Que en la cama no nos has visto, ¿no?

 

Andrea: (Enfadada) Eres una hija de puta.

 

Mireya: ¿Qué pasa? ¿Solo puedes disfrutar tú de él?

 

Andrea: Vete a la mierda, Mireya.

 

Mireya: Eso te encantaría, pero no. Todavía tenemos una conversación pendiente, y será muy pronto. Buenas noches, Andrea.

 

Andrea: ¿Te vas a ir así?

 

Mireya: Tranquila. Pronto sabrás de mí.

 

Mireya se aleja de allí, ante la enfadada mirada de Andrea.

 

CONTINUARÁ…