MANERAS DE VIVIR

 

Octava temporada, capítulo 177

 

Fecha de emisión: 10 de mayo del 2015

 

ESTUDIO DE HUGO Y ÓSCAR / SALÓN / MAÑANA

 

Andrea y Hugo entran en el estudio, cargados con varias maletas. El joven cierra la puerta, y ambos dejan las maletas en el suelo.

 

Andrea: De verdad, Hugo, no tienes por qué hacer esto.

 

Hugo: Claro que sí. No iba a dejarte sola.

 

Andrea: (Sonríe) Gracias.

 

Los dos amigos se abrazan y, en ese momento, Óscar sale del baño.

 

Óscar: ¡Andrea!

 

Andrea: Hola.

 

Andrea y Hugo se separan y, en ese momento, Óscar se da cuenta de las maletas.

 

Óscar: ¿Y esas maletas?

 

Hugo: Andrea se va a quedar aquí unos días.

 

Óscar: Ya.

 

Andrea: Oye, no quiero molestar. Yo…

 

Hugo: (Interrumpiéndola) Tranquila, no molestas. ¿Verdad, Óscar?

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Óscar: No, claro que no. Yo tengo que irme a trabajar, luego nos vemos. Los tres, supongo.

 

Hugo: Hasta luego.

 

Óscar sale del estudio, cerrando la puerta tras él.

 

Andrea: Creo que la situación no le ha hecho mucha gracia.

 

Hugo: Pues que lidie con ello. Esta también es mi casa.

 

Andrea: Hugo…

 

Hugo: (Interrumpiéndola) Deja las maletas donde quieras, que voy a preparar un par de cafés.

 

El joven entra en la cocina, ante la preocupada mirada de su amiga.

 

PISO DE IVÁN / SALÓN / MAÑANA

 

Iván: ¿Seguro que está todo preparado?

 

El joven da vueltas de un lado a otro del salón, nervioso, hablando por teléfono.

 

Iván: Tiene que estar todo perfecto para esta tarde… confío en vosotros, no me falléis… Bien… chao.

 

Iván cuelga el teléfono justo en el momento en el que Marta aparece por allí. Mira a su novio, extrañada.

 

Marta: ¿Qué pasa?

 

El chico se pone nervioso, aunque intenta disimularlo.

 

Iván: Nada, ¿por qué?

 

Marta: Estás nervioso.

 

Iván: Que va.

 

Marta: Venga, Iván, que no me engañas.

 

Iván: Todo está bien. De verdad.

 

Iván da un pico a la joven.

 

Iván: Tengo que irme.

 

Marta: Pero…

 

Iván: (Interrumpiéndola) Ya sabes que estás en tu casa. Esta tarde nos vemos.

 

Iván sale del piso, cerrando la puerta tras él, ante la atónita mirada de su novia.

BAR “FOUR” / TERRAZA

 

Sentado en una de las mesas, Lucas se fuma un cigarro, pensativo, cuando Jaime sale del local con una caña entre sus manos, y la deja frente al chico.

 

Jaime: ¿No crees que es un poco pronto para empezar ya con la cerveza?

 

Lucas: Como si a alguien le importara.

 

Jaime: (Divertido) Venga, Lucas, que no te pega nada hacerte la víctima.

 

Lucas: No me hago la víctima, es solo que… la cerveza me ayuda a pensar en cómo arreglar las cosas.

 

Jaime: Ya.

 

Tras unos segundos en silencio, Jaime se sienta frente a su amigo.

 

Jaime: ¿Y no has pensado en hablar con Óscar?

 

Lucas: Ya lo he intentado, pero no quiere escucharme.

 

Jaime: Bueno, es que metiste un poco la pata, sí.

 

Lucas: (Irónico) Gracias por recordármelo.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Lucas: ¿Crees que debería volver a intentarlo?

 

Jaime: No sé… si ya lo has intentado una vez, igual le agobia un poco.

 

Lucas: Entonces, ¿qué puedo hacer Jaime?

 

Jaime: No lo sé, tío.

 

Lucas: (Irónico) Oye, eres de gran ayuda, ¿eh?

 

Jaime: (Molesto) Mira, que te escuche tu madre.

 

El joven se levanta y vuelve a entrar en el local dejando solo a Lucas, que vuelve a sumergirse en sus pensamientos.

 

ESTUDIO DE HUGO Y ÓSCAR / SALÓN / MAÑANA

 

Sentado en el sofá, Hugo se termina el café cuando Andrea sale del dormitorio, todavía preocupada.

 

Andrea: Oye, ¿cómo nos las vamos a apañar?

 

Hugo: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

 

Andrea: A que esto es muy pequeño. ¿Dónde voy a dormir?

 

Hugo: No te preocupes, tenemos un colchón hinchable. Óscar dormirá ahí.

 

Andrea se sienta junto a su amigo, extrañada.

 

Andrea: ¿Óscar?

 

Hugo: Sí. Tú dormirás conmigo en la cama.

 

Andrea: Ya.

 

Los dos amigos guardan silencio durante unos segundos.

 

Andrea: ¿Tan mal está la cosa?

 

Hugo: Bueno, vamos poco a poco, ya sabes.

 

Andrea: Eres consciente de que hace dos años, fue él el que te perdonó, ¿verdad?

 

Hugo: ¿A qué viene eso ahora?

 

Andrea: A que no estás siendo justo con él.

 

Hugo: No estamos en la misma situación en la que estábamos hace dos años.

 

Andrea: Lo sé. Ahora sois mucho más maduros. Por eso mismo, si él fue capaz de perdonarte entonces, ¿no vas a ser capaz tú de perdonarle ahora?

 

Hugo mira a su amiga, sin saber qué decir.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Mi Reino”, de Luís Cepeda.

 

Pensativa, Marta se toma un café sentada en una de las butacas de la barra, cuando Claudia se acerca a ella, preocupada.

 

Claudia: ¿Estás bien?

 

Marta: (Extrañada) ¿Qué?

 

Claudia: Que si estás bien.

 

Tras unos segundos en silencio, la joven suspira.

 

Marta: ¿Puedo hacerte una pregunta?

Claudia: Claro.

 

Marta: Tú… cuando notabas raro a Jaime, ¿qué hacías?

 

Claudia: (Extrañada) ¿Raro en qué sentido?

 

Marta: Como si te ocultara algo.

 

Claudia: Le preguntaba.

 

Marta: ¿Y te contaba la verdad?

 

Claudia: Eso creo. ¿Problemas con Iván?

 

Marta hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Marta: Me está ocultando algo.

 

Claudia: ¿Cómo lo sabes?

 

Marta: Esta mañana estaba hablando a mis espaldas por teléfono. Cuando le he preguntado, se ha puesto muy nervioso, pero no me ha dicho nada.

 

Claudia: A lo mejor te está preparando una sorpresa.

 

Marta: (Extrañada) ¿Una sorpresa?

 

Claudia: Los hombres son así, Marta. Ponen tanto empeño en ocultar las sorpresas, que al final se lo notamos.

 

La joven no puede evitar el dejar escapar una sonora carcajada.

 

Claudia: Tú tranquila, que seguro que no es nada importante. Iván es un buen tío.

 

Marta: Eso espero.

 

Las dos amigas guardan silencio durante unos segundos.

 

Claudia: Venga, que te pongo otro café.

 

Marta: Gracias.

 

Claudia empieza a prepararlo, aunque Marta parece que todavía sigue preocupada.

 

CALLES DE GIJÓN / TARDE

 

Carlos y Lucas pasean por las calles de la ciudad. Lucas se fuma un cigarro, y ambos cubren sus ojos con gafas de sol.

 

Lucas: Gracias por quedar conmigo, Carlos.

 

Carlos: ¿Por qué no iba a venir? Somos amigos, ¿no?

 

Lucas: Sí, bueno, pero tú eres más amigo de Hugo y de Óscar.

 

Carlos: Eso son cosas entre vosotros, yo no voy a meterme.

 

Lucas: Quiero que te metas.

 

Carlos: (Sorprendido) ¿Qué?

 

Lucas: Necesito que me ayudes a arreglar las cosas.

 

Carlos: No puedo hacer eso.

 

Lucas: Carlos, por favor…

 

Carlos: (Interrumpiéndole) La clave está en que ellos se reconcilien, Lucas.

 

Lucas: (Extrañado) ¿Qué?

 

Carlos: Cuando se reconcilien, solo necesitarás tiempo para que olviden lo que ha pasado. Y entonces, quizá… quizá consigan perdonarte a ti también.

 

Lucas mira al joven, sin saber qué decir.

 

ESTUDIO DE HUGO Y ÓSCAR / SALÓN / TARDE

 

Hugo, sentado en el sofá, mira algo en su portátil cuando la puerta se abre, dando paso a Óscar. Los dos jóvenes se miran, en silencio.

 

Óscar: ¿Por qué no me lo dijiste?

 

Hugo: (Extrañado) ¿El qué?

 

Óscar: Lo de Andrea.

 

Hugo: Bueno, también es tu amiga. No pensé que te importaría.

 

Óscar: Al menos podrías habérmelo consultado.

 

Hugo coge aire, intentando mantener la calma.

 

Hugo: ¿También vamos a discutir por esto?

 

Óscar: (Molesto) Bueno, es a ti a quien parece que le encanta discutir últimamente por cualquier cosa.

 

Hugo: (Atónito) ¿Lo dices en serio?

 

Óscar: ¿Acaso estoy mintiendo?

 

Hugo se levanta, indignado.

 

Hugo: Óscar, estoy teniendo muchísima paciencia, así que no tientes a la suerte.

 

Ahora es Óscar el que intenta tranquilizarse.

 

Óscar: Dime una cosa, Hugo. Realmente, cuando me dijiste que volviera a casa… ¿pensabas que íbamos a reconciliarnos?

 

Tras unos segundos en silencio, el joven suspira.

 

Hugo: No lo sé, Óscar. No lo sé.

 

Óscar: Ya.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Óscar: Voy a darme una ducha, pero esto lo tendremos que hablar tarde o temprano.

 

Óscar entra en el baño, cerrando la puerta tras él, mientras Hugo vuelve a sentarse en el sofá, con los ojos llenos de lágrimas.

 

Hugo: ¡Mierda!

 

PARQUE “LOS RUISEÑORES” / TARDE

 

Iván y Marta pasean por el parque, cogidos de la mano. El chico parece muy nervioso, y Marta le mira, preocupado.

 

Marta: Ya está bien, Iván.

 

Iván: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

 

Marta: A que es obvio que me estás ocultando algo.

 

Iván: No digas tonterías.

 

Marta: ¡Pero si estás temblando!

 

Iván: No es nada.

 

Marta: Iván…

 

La joven se ve interrumpida cuando empieza a sonar la canción “All of me”, de John Legend.

 

Marta: ¿Qué narices…?

 

Varias parejas que parecían simplemente estar paseando, empiezan a bailar, ante la atónita mirada de la chica. Iván esboza una amplia sonrisa.

 

Marta: ¿Qué es todo esto?

 

Iván se arrodilla ante su novia. A esta es le llenan los ojos de lágrimas.

 

Marta: Iván…

 

Iván: (Interrumpiéndola) Sé que no lo hemos tenido fácil, Marta. Hemos pasado por muchas cosas, por demasiadas. Pero todas esas cosas, lo único que han hecho es reafirmar el amor que siento por ti.

 

El joven se saca un anillo de su bolsillo, y se lo pone.

 

Iván: Si algo tengo claro en esta vida, es que quiero pasar lo que me queda de ella a tu lado. Porque eres la persona más especial que conozco. Y no solo eres guapa, que lo eres, y mucho. Eres inteligente, sensible, sabes escuchar, estás ahí siempre… y no se me ocurre una mejor compañera de viaje que tú.

 

Marta no puede evitar el echarse a llorar.

 

Iván: Marta Galera, ¿me harías el honor de convertirte en mi mujer?

 

Marta: Sí… sí, claro que sí.

 

Emocionado, Iván se levanta y los dos jóvenes se besan apasionadamente.

 

Marta: Te quiero.

 

Iván: Y yo a ti.

 

Vuelven a besarse, ante los aplausos de todos los allí presentes.

 

CALLES DE GIJÓN / TARDE

 

Óscar sale de su portal, cuando ve a Lucas sentado en un banco en la acera de enfrente, mirándole. Ignorándole, empieza a caminar, pero Lucas se levanta y le sigue.

 

Lucas: Espera, Óscar, por favor.

 

Óscar: Déjame tranquilo, Lucas.

 

Lucas: Solo quiero hablar.

 

Óscar: Ya hemos hablado suficiente.

 

Lucas: Óscar…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) ¿Qué pretendes, Lucas? ¿Qué crees que habría pasado si en vez de salir yo, sale Hugo de casa?

 

Lucas: Precisamente creo que debería hablar con él.

 

Óscar: (Sorprendido) ¿Qué?

 

Lucas: Si hablo con él y le explico lo que pasó…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Ni se te ocurra.

 

Lucas: A lo mejor así te perdona.

 

Óscar coge aire, intentando mantener la calma.

 

Óscar: Escúchame, Lucas. Mantente alejado de nosotros. Es lo mejor que puedes hacer.

 

El joven se aleja de allí dejando solo a Lucas, cuyos ojos se llenan de lágrimas.

 

ESTUDIO DE HUGO Y ÓSCAR / SALÓN / TARDE

 

Hugo sale del baño, cubriendo su desnudo cuerpo con una toalla anudada en la cintura, cuando Andrea llega al estudio con un par de bolsas entre sus manos.

 

Andrea: Dios mío, tápate si no quieres que te viole aquí mismo.

 

Hugo: (Irónico) Muy graciosa.

 

Andrea: Siempre.

 

La joven entra en la cocina.

 

Andrea: (Off) He traído cena para los tres.

 

Hugo: No creo que Óscar cene aquí.

 

Andrea sale de la cocina, ya sin las bolsas, y mira a su amigo, preocupada.

 

Andrea: ¿Habéis vuelto a discutir?

 

Hugo: ¿Tú qué crees?

Andrea: Por mi culpa, ¿no?

 

Hugo: ¿Qué más da eso?

 

Andrea: A mí sí que me importa. Estáis mal, y no quiero que, por mi culpa, todavía estéis peor.

 

Hugo: (Divertido) Tampoco te creas tan importante, ¿eh?

 

Andrea: Te estoy hablando en serio, imbécil.

 

Tras unos segundos en silencio, Hugo suspira.

 

Hugo: Mira, no le importa que estés aquí, lo que le ha molestado es que no se lo haya consultado antes, y de eso únicamente tengo la culpa yo.

 

Andrea: Es que… ¿a quién se le ocurre?

 

Hugo: ¡Oye! ¿A qué te echo?

 

Andrea: No serás capaz.

 

Hugo: Prueba.

 

Los dos amigos se ríen.

 

Andrea: ¿Tú cómo estás?

 

Hugo: Bien.

 

Andrea: ¿Seguro?

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Hugo: Sí. Tranquila.

 

Andrea: Anda, ven aquí.

 

Los dos amigos se abrazan.

 

ESTUDIO DE ISRA / SALÓN / NOCHE

 

Isra abre la puerta de su estudio, sorprendiéndose al encontrarse con Marta al otro lado. La joven parece triste.

 

Isra: ¡Marta! No te esperaba. Pasa.

 

Marta: No. No voy a estar mucho rato.

 

Isra: (Preocupado) ¿Estás bien?

 

La joven coge aire antes de volver a hablar.

 

Marta: Se acabó.

 

Isra: (Divertido) ¿Otra vez?

 

Marta: Esta vez es la definitiva, Isra. Me caso.

 

Isra: (Sorprendido) ¿Qué?

 

Marta: Iván me lo ha pedido esta tarde, y le he dicho que sí.

 

Isra mira a la joven, sin poderse creer lo que está escuchando.

 

Isra: Pero… si no le quieres.

 

Marta: No digas eso.

 

Isra: Es la verdad.

 

Marta: Es lo mejor. Y lo sabes.

 

Isra: ¿Lo mejor para quién, Marta?

 

Los dos se miran durante unos segundos, en silencio.

 

Marta: Lo siento, Isra. De verdad.

 

La joven se aleja de allí mientras Isra cierra la puerta y se apoya en ella, rompiendo a llorar.

 

Isra: ¡Joder!

 

ESTUDIO DE HUGO Y ÓSCAR / TERRAZA / NOCHE

 

Hugo se fuma un cigarro, pensativo, cuando sale Óscar. Mira a su novio, y fuerza una triste sonrisa.

 

Óscar: Lo siento.

 

Hugo: Da igual, yo tampoco he estado muy fino.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Óscar: ¿Te das cuenta?

 

Hugo: ¿De qué?

 

Óscar: De que todos nuestros problemas son de comunicación. Tú te enfadaste porque no te dije lo de Lucas, yo, porque no me has dicho lo de Andrea…

 

Hugo: No me irás a comparar.

 

Óscar: No he salido para discutir.

 

Hugo: Perdona.

 

De nuevo silencio.

 

Óscar: Yo… solo quiero que consigas olvidar, Hugo, pero no sé cómo hacerlo.

 

Hugo: Es que ahora ya no depende de ti, Óscar. Sé perfectamente que la pelota está en mi tejado, pero necesito tiempo. Necesito tiempo para saber si voy a poder olvidarlo.

 

Óscar: ¿Quieres que me vaya?

 

Hugo hace una pausa ante de volver a hablar.

 

Hugo: No. No quiero que te vayas.

 

Óscar: Vale.

 

Silencio.

 

Óscar: Bueno, pues… voy a acostarme. Mañana nos vemos.

 

Hugo: Buenas noches.

 

El joven vuelve a entrar en el estudio dejando a Hugo terminándose el cigarro, pensativo.

 

CONTINUARÁ…