MANERAS DE VIVIR
.- Mientras Laura va hablando, vamos viendo las imágenes relatadas bajo sus frases, y de fondo suena “Rosas”, de La oreja de Van Gogh.
LAURA: (Off) Confianza: esa palabra que siempre nos llena la boca al decirla, pero que es tan difícil de conseguir.
Claudia continúa observando a Andrea y a David en la barra. Andrea se levanta, y se marcha no sin antes dirigir una sonrisa a la chica.
LAURA: (Off) La confianza es algo que se tiene que ganar a pulso.
Carlos y Laura están tumbados en la cama del chico. Se hacen carantoñas, riendo a su vez.
LAURA: (Off) Cuando alguien pierde la confianza en ti, es realmente difícil lograr conseguirla de nuevo.
Hugo y Marta se cruzan por la calle. Se miran con cierta tensión, pero no se dicen nada.
LAURA: (Off) Y es que en ocasiones, la confianza da asco.
Edu tiene entre sus manos una foto de la época en la que mantuvo una relación con Isra el año pasado. La mira con nostalgia.
.- Laura e Isra se encuentran sentados en el sofá del piso de Marta. La chica no tarda en aparecer por allí, llevando lo buenamente que puede tres vasos de refrescos. Se sienta junto a sus
amigos.
ISRA: (Suspira) Joder, es que aún no me lo puedo creer… tú embarazada.
MARTA: (Molesta) Bueno, no hace falta que lo repitas cada dos por tres, ¿vale? Ya soy consciente de ello.
ISRA: Tienes razón, perdona, pero es que… joder, es muy fuerte.
Marta mira mal a su amigo, y Laura decide intervenir.
LAURA: Bueno, no nos hemos reunido para discutir, sino para intentar buscar soluciones…
ISRA: ¿Qué tienes pensado hacer?
MARTA: (Suspira) No lo sé.
LAURA: ¿Jorge lo sabe?
MARTA: No… no me siento con fuerzas para decírselo. No sé como hacerlo, no…
LAURA: No te preocupes Marta, es normal.
ISRA: Sí, es normal, pero tiene derecho a saberlo. También es su hijo.
MARTA: (Borde) Ya lo sé, Isra.
ISRA: Joder, para que te pongas así cada vez que hablo, no voy a volver a abrir más la boca.
MARTA: Pues me harías un favor.
Los dos amigos se miran enfadados, y Laura les dirige una mirada de reproche a ambos.
LAURA: No os comportéis como unos críos inmaduros. Tenemos un problema, y de los gordos.
MARTA: (Extrañada) ¿Tenemos? Creía que la embarazada era solo yo.
LAURA: Y lo eres. Pero nosotros somos tus amigos, así que también es nuestro problema. Te apoyaremos tomes la decisión que tomes, ¿verdad Isra?
ISRA: Claro, pero me sigue pareciendo tan fuerte…
LAURA y MARTA: (Molestas) ¿Por qué no te callas?
Isra se encoge de hombros, sintiéndose incomprendido.
ISRA: Vale, vale, ya me callo… pero que sepáis que…
Laura se tira sobre el chico para que se calle, y Marta no puede evitar el echarse a reír.
TÍTULOS DE CRÉDITO: "Have a nice day" Bon Jovi
Kristen Bell, David Gallagher, Rupert Grint, Vanessa Hudgens, Jesse McCartney, Jesse Metcalfe, Hayden Panettiere, Emma Watson.
Capítulo 35.
Confianza ciega
.- El Four ya está cerrado, y David barre el suelo cuando Claudia sale del almacén con su abrigo y su bolso en la mano. Se los pone, y se dispone a marcharse, ante la sorpresa de David.
DAVID: ¿Así te vas? ¿Sin despedirte ni nada?
CLAUDIA: (Borde) Tienes razón, perdona. Adiós.
La chica abre la puerta, y David la mira.
DAVID: Vale, ya basta. ¿Se puede saber que es lo que te pasa?
CLAUDIA: (Extrañada) ¿A mí?
DAVID: Sí, a ti. Desde que has venido estás súper borde, no sé. Si he hecho algo que te molestase…
CLAUDIA: (Irónica) Para nada.
DAVID: Claudia…
La joven suspira, y cierra la puerta de nuevo. Se acerca al chico, bastante enfadada.
CLAUDIA: Vale, está bien. ¿Por qué coño no quieres que nadie sepa lo nuestro?
DAVID: Ya te lo expliqué, Claudia. No quiero ser el hazme reír de todo el mundo.
CLAUDIA: ¿Seguro que es eso? ¿O es que estás con alguien más?
DAVID: (Sorprendido) ¿Cómo?
CLAUDIA: No te hagas el sueco, ¿quieres? ¿Qué hay entre Andrea y tú, David?
David mira a su novia, sin saber que decir.
.- Carlos está viendo la televisión tumbado en el sofá de su piso, a oscuras. Come palomitas, cuando el timbre suena. El chico, extrañado, ve que son las doce y media de la noche. Enciende la luz, y
se dirige a abrir. Al otro lado está Laura.
LAURA: Hola cielo.
CARLOS: ¡Laura! ¿Qué haces aquí? Es tarde y mañana tienes instituto.
LAURA: Ya, pero es que acabo de salir de casa de Marta, y me apetecía verte.
CARLOS: (Sonríe) Anda, pasa.
Se da un tierno beso, y la chica entra y se sienta en el sofá.
CARLOS: ¿Quieres tomar algo?
LAURA: Vale, una coca-cola, por favor.
CARLOS: Claro.
El chico va a la cocina y no tarda en salir con un par de refrescos en sus manos. Se sienta al lado de su novia.
CARLOS: Aquí tienes.
LAURA: (Sonríe) Gracias.
La chica abre su refresco, y empieza a bebérselo.
CARLOS: Y bueno, ¿qué hacías en casa de Marta? Los exámenes de diciembre están a la vuelta de la esquina, deberías de centrarte en ellos.
LAURA: No te preocupes, aprobaré. Siempre apruebo. Y Marta… no estaba muy bien, por eso me he pasado por su casa.
CARLOS: (Preocupado) ¿Qué ha pasado?
LAURA: Eh… nada… nada. Estaba rayada por lo de Hugo, ya sabes. Eso de que no se hablan.
Carlos mira a su novia, sin creerla demasiado.
CARLOS: ¿Solo eso?
LAURA: ¿Te parece poco? Era su mejor amigo.
CARLOS: Ya, pero ha pasado casi medio año de eso. Debería ir superándolo.
LAURA: (Sonríe) Sí. Eso mismo le he dicho yo.
La chica da un sorbo a su refresco, y cuando Carlos hace el amago de hablar, esta se le adelanta.
LAURA: Por cierto, se me ha ocurrido que podrías venir algún día a casa a conocer a mis padres.
CARLOS: (Extrañado) Estás muy rara, Laura. Ya les conozco, ¿lo recuerdas? Somos amigos desde hace años.
LAURA: Sí, pero creo que es hora de que sepan que estamos juntos.
CARLOS: ¿No lo saben? Si no recuerdo mal, alguna vez ya nos han visto besándonos, ¿no?
LAURA: Fue una vez, hace un año, y ellos estaban dentro del coche a unos cuantos metros. Les dije que habíamos discutido, y que simplemente nos habíamos abrazado, nada de que
estuviéramos juntos.
CARLOS: ¿Te creyeron?
LAURA: Por supuesto, yo soy una santa.
CARLOS: Ya, claro.
Los dos se ríen, divertidos.
LAURA: Bueno, ¿y qué me dices? ¿Vendrás?
CARLOS: Claro, ¿por qué no?
LAURA: (Sonríe) Genial.
.- La situación continúa igual de tensa que en la escena anterior. David agacha la mirada, sin saber que responder, mientras Claudia le mira. Cada vez la chica parece más enfadada.
CLAUDIA: ¿Qué te pasa, David? ¿No piensas contestarme?
David levanta la cabeza y sonríe, intentando transmitir algo de calma.
DAVID: ¿De dónde has sacado semejante tontería?
CLAUDIA: Os vi cuando llegué. Estabais tonteando.
DAVID: Claudia, eso es una autentica gilipollez.
CLAUDIA: (Sarcástica) ¿En serio?
DAVID: (Molesto) Desde luego que en serio, Claudia. ¿Por qué no confías en mí? Solo tienes que darme un poco más de tiempo, solo te pido eso. Pero te aseguro que no hay nada
entre Andrea y yo.
CLAUDIA: ¿Entonces por qué tonteabais?
DAVID: Porque ya sabes como es Andrea. Solo era parte de un juego, nada más. A mí me gustas tú.
CLAUDIA: ¿En serio?
DAVID: Por supuesto. ¿Realmente crees que podría hacerte algo así?
Claudia agacha la cabeza, arrepentida.
CLAUDIA: Tienes razón… sí, perdona. De verdad. No sé porque me he comportado así. Estoy un poco alterada últimamente.
DAVID: ¿Te pasa algo?
CLAUDIA: No, nada… tonterías.
DAVID: Pero mira que eres boba.
David la rodea por la cintura, y la acerca a él.
DAVID: Te quiero.
CLAUDIA: (Sonríe) Y yo a ti.
Los dos jóvenes se besan apasionadamente.
.- Un nuevo día amanece en la ciudad. Isra espera pacientemente en la puerta del instituto. Mira su reloj, y cuando se dispone a entrar, nota como alguien le agarra del brazo. Se gira y ve a
Edu.
EDU: Perdona por el retraso.
ISRA: Joder tío, ya pensaba que no ibas a llegar antes de que empezaran las clases. Suponía que cuando me habías mandado el mensaje, al menos estarías preparado.
EDU: Me faltaba ducharme.
ISRA: (Irónico) Y como te cuesta poco…
EDU: Definitivamente nos conocemos demasiado, eso no puede traer nada bueno.
Los dos jóvenes se ríen, y empiezan a entrar hacia el interior del instituto.
ISRA: ¿A qué venían tantas prisas en hablar conmigo?
EDU: ¿Lo que me contaste ayer era en serio?
ISRA: ¿El qué?
EDU: Lo que crees sentir por Martín.
Isra sonríe unos segundos, y luego sonríe de mala gana, mientras empiezan a caminar por los pasillos.
ISRA: Sí Edu, si que lo es.
EDU: Joder tío, es que me dejas petrificado.
ISRA: (Riendo) ¿Desde cuando tienes un vocabulario tan culto?
EDU: Bah, no digas chorradas. Tío, es el novio de tu madre. Tienes que olvidarte de él. Y más después de lo que te hizo.
ISRA: (Extrañado) ¿Has hablado con Laura?
EDU: No, ¿por?
ISRA: Por nada. En serio Edu, si fuese tan fácil, estaría encantado de poder olvidarme de él… pero no puedo. Me resulta imposible. Además, sobre lo que me hizo, ya está todo
aclarado. Simplemente fue una broma, lo estuvimos hablando anoche.
EDU: Una broma, ya... pero bueno, un clavo saca a otro clavo.
ISRA: Sí, pero…
Edu no le deja terminar. Le agarra del brazo, y le besa. Isra, tras un par de segundos, se aparta del chico sorprendido.
ISRA: ¿Qué ha sido eso?
EDU: (Nervioso) No… no lo sé…
ISRA: Mira, no ha pasado nada. Me voy para clase… y espero que esto no vuelva a suceder, Edu.
EDU: Claro. Sí, no sé que me ha pasado… yo quiero a Hugo.
ISRA: Bien. Chao.
EDU: Adiós.
Isra se aleja de allí apresuradamente, mientras Edu permanece quieto, arrepintiéndose de lo que ha hecho.
EDU: Mierda…
El chico se dirige hacia su clase. Ni él ni Isra se han dado cuenta de que Andrea lo ha visto todo desde el otro lado del pasillo.
.- Marta está sentada en una de las mesas de la cafetería del instituto. Mira a su alrededor mientras no para de dar vueltas a su café. Jorge no tarda en aparecer por allí, y se sienta sonriendo
frente a su novia.
JORGE: ¿Qué tal, cielo?
Se dan un pico.
MARTA: Pues bien, aquí.
JORGE: No sé, no me parecía que estuvieses bien cuando me llamaste.
MARTA: Tenemos que hablar…
JORGE: Eso espero, porque ya sabes que no me gusta perder clases para nada. ¿Qué pasa?
MARTA: (Nerviosa) Verás, Jorge, yo… ¿quieres tomar algo?
JORGE: Quiero que me digas lo que pasa.
MARTA: Esto no es fácil…
JORGE: Marta, me estás preocupando.
Marta se queda en silencio durante unos segundos, tomando aire.
MARTA: Estoy embarazada.
JORGE: (Sorprendido) ¿Qué?
MARTA: Sí, a mí también me ha sorprendido, pero…
JORGE: (Interrumpiéndola) No puede ser, ¿estás segura?
MARTA: Claro que estoy segura, me he hecho el test.
JORGE: Esas cosas a veces fallan, ¿no?
MARTA: Sí, pero me temo que esta vez no. Además de haber dado positivo, tengo un retraso, mareos y vómitos.
Jorge parece bastante impactado por la noticia.
JORGE: ¿Y qué vas a hacer?
MARTA: Querrás decir que qué vamos a hacer. Que yo sepa, el niño es de los dos, no solo mío.
JORGE: Sí… sí, tienes razón.
El chico se levanta, ante la sorpresa de su novia.
MARTA: ¿Qué pasa?
JORGE: Me tengo que ir, Marta. No… no recordaba que me habían cambiado el turno en el quiosco, y me toca ir ahora. Te llamo luego, ¿vale?
Se dan un pico.
MARTA: Vale. Te quiero.
Jorge se limita a responder con una sonrisa, y sale de allí todo lo rápidamente que puede.
.- Hugo está sentado en su sitio de clase, leyendo unos apuntes concentrado, cuando Andrea entra a la clase, y como una zombie, se dirige a su lado, donde se sienta. Su amigo la mira extrañado.
HUGO: ¿Qué pasa? Parece que hayas visto un fantasma…
ANDREA: Ojala hubiese sido un fantasma…
HUGO: (Extrañado) ¿Pero vas a decirme que te pasa?
ANDREA: No creo que quieras saberlo.
HUGO: Claro que quiero, somos amigos, ¿no?
ANDREA: Por eso mismo creo que es preferible que no te diga nada.
Hugo mira confuso a su amiga.
HUGO: No te entiendo…
ANDREA: ¿A ti te gustaría que si un amigo tuyo sabe que Edu te está siendo infiel, te lo dijera?
HUGO: Evidentemente. ¿Quién le ha puesto los cuernos a quien?
ANDREA: Edu a ti.
HUGO: (Sorprendido) ¿Perdona?
ANDREA: Hace un momento le vi besando a Isra en el pasillo.
HUGO: Eso no puede ser…
ANDREA: Hugo, en serio. Lo vi yo misma.
Hugo la mira, sin saber si creerla, y en ese momento Isra entra a clase. El chico se levanta y va hacia él.
HUGO: ¿Qué tal?
ISRA: (Sonríe) Bien, ¿y tú?
HUGO: Bien, muy bien. Oye, una cosa, ¿está bien eso de morrearse con novios de otras personas en medio del pasillo del instituto?
Isra se sorprende al escuchar la pregunta.
ISRA: ¿Por qué dices eso?
HUGO: No te hagas el tonto, Isra, os han visto. Cosa que tampoco es demasiado difícil teniendo en cuenta que lo habéis hecho en medio del instituto. Por lo menos podríais esconderos
un poco.
ISRA: (Suspira) Fue culpa mía. Yo fui el que le besé, no me correspondió en ningún momento.
HUGO: Eso ya lo sé. Dijiste que no te meterías entre nosotros.
ISRA: Y no lo haré, Hugo, de verás. Fue… un estúpido arrebato, no volverá a pasar.
HUGO: Eso espero. Aunque… no sabes cuanto me arrepiento de haber confiado en ti estos meses.
Hugo se dispone a salir de clase, ante la sorpresa de Isra y Andrea.
ANDREA: ¡Hugo, tenemos examen!
HUGO: Me la suda.
El chico se va, y Andrea, tras unos segundos, se acerca al pelirrojo.
ANDREA: Fui yo la que lo vi, Isra. Fue Edu el que te besó, no tú a él.
ISRA: No digas tonterías.
ANDREA: (Sonríe) Lo que estás haciendo te honra.
Andrea vuelve a su sitio, e Isra se queda allí sin saber que hacer.
.- Hugo está tumbado en su cama. Ve algo en su portátil, cuando unos leves golpes en la puerta le hacen dejar de prestar atención. Los golpes vuelven a oírse una vez más, y esta vez la puerta se abre
dejando ver a Edu.
EDU: ¿Puedo?
Hugo sonríe de mala gana.
HUGO: Claro, pasa.
Edu sonríe, y entra cerrando la puerta tras él. Luego se acerca para dar un pico a su novio.
EDU: ¿Qué haces?
HUGO: Ver Perdidos.
EDU: ¿No deberías estar estudiando? Tienes que desengancharte un poco de esa serie.
HUGO: (Molesto) Sí, papá.
El chico aparta el ordenador, permitiendo así que su novio se siente a su lado.
EDU: Creía que esta tarde vendrías a mi casa.
HUGO: Ya, es que estaba cansado.
EDU: Bueno, no importa. Ya estoy yo aquí.
Hugo sonríe, y los dos jóvenes empiezan a besarse. Cuando Edu le va a quitar la camiseta a su novio, este se aparta y se levanta, sorprendiéndole.
EDU: ¿Qué pasa?
HUGO: ¿No tienes nada que decirme?
EDU: ¿Sobre qué?
HUGO: Tú deberías saberlo mejor que yo.
Edu piensa durante unos segundos.
EDU: Pues lo siento, pero la verdad es que no se me ocurre nada…
HUGO: Ya… oye, ¿sabes qué? Tenías razón, debería ir estudiando ya. Los exámenes ya han empezado, y…
EDU: (Sonríe) Bueno, ¿qué más te da empezar hoy que empezar mañana? Anda, siéntate aquí a mí lado un rato.
HUGO: No Edu, en serio. Tengo que estudiar, así que te agradecería que te marcharas, por favor. Nos vemos mañana.
Edu se levanta, cada vez entendiendo menos la actitud de su novio.
EDU: Como quieras, ¿pero estás bien?
HUGO: Sí, no te preocupes. Solo quiero sacarme el curso, no es tan raro, ¿no?
EDU: No, supongo que no… hasta mañana.
HUGO: Adiós.
Edu se marcha, y Hugo, cuando la puerta se cierra, se deja caer sobre la cama con los ojos llenos de lágrimas.
.- Ya es de noche, y David está solo limpiando el Four, puesto que ya está cerrado aunque no haya echado la verja. Unos leves golpes en el cristal hacen que el chico se gire sobresaltado. Ve a
Andrea, y abre.
DAVID: ¿Qué haces aquí? ¿No tienes instituto mañana?
ANDREA: Sí, pero no te he visto en todo el día y te he echado de menos.
Andrea abraza al joven, que le piya por sorpresa.
DAVID: Oye, ¿estás bien?
ANDREA: La verdad es que no, ha sido un día lamentable. Y la verdad es que me preocupa, David. ¿Tengo sentimientos?
David no puede evitar el reírse.
DAVID: ¿Qué te ha pasado?
ANDREA: (Suspira) Creo que he jodido la relación de mi mejor amigo.
DAVID: ¿De Hugo?
Andrea asiente, y David le mira preocupado.
DAVID: ¿Qué ha pasado?
ANDREA: Pues que esta mañana vi a Edu y a Isra besándose en el instituto, y se lo he dicho. No sé si debería haberlo hecho.
DAVID: (Preocupado) ¿Pero que clase de beso?
ANDREA: Un morreo en toda regla.
DAVID: Isra nunca les dejará ser felices.
ANDREA: Fue Edu el que se tiró sobre Isra, no al revés.
DAVID: (Sorprendido) ¿En serio?
Andrea asiente.
DAVID: Por lo que veo, toda la familia es igual. Ahora vengo.
David se mete al almacén, y Andrea se apoya en la barra, sin saber que hacer.
.- Un nuevo día amanece en la ciudad. Marta está sentada en su mesa de clase, con la mirada perdida, mientras sus compañeros de clase charlan entre ellos riendo. Es entonces cuando Laura entra en
clase y se acerca a su amiga.
LAURA: Ey, ¿cómo vas?
MARTA: Como siempre.
Laura se sienta al lado de su amiga.
LAURA: ¿Has hablado ya con Jorge?
MARTA: Sí… nos vimos ayer.
LAURA: ¿Y qué tal? ¿Cómo se lo tomó?
MARTA: La verdad es que no lo sé.
LAURA: (Extrañada) ¿Cómo que no lo sabes?
MARTA: No fue la reacción que esperaba. Salió corriendo, y me dijo que me llamaría por la tarde, cosa que no hizo.
LAURA: ¿Hablas en serio?
MARTA: Completamente.
LAURA: No me lo puedo creer, si Jorge es buen chaval… ¿has intentado llamarle tú?
MARTA: Pues claro que lo he intentado… pero nada, que no hay noticias.
LAURA: ¿Qué vas a hacer?
MARTA: Esta tarde me pasaré por su casa. No quiero presionarle, pero no puedo más. Necesito su apoyo.
A la chica se le llenan los ojos de lágrimas, y Laura la abraza enternecida.
LAURA: Lo sé cielo, lo sé.
.- Edu, en el baño del instituto, se sube la bragueta, y se dirige al lavabo para lavarse las manos. Isra entra allí rápidamente, sobresaltando a su amigo, que le mira incómodo. Isra se acerca al
chico.
ISRA: ¿Vas a seguir huyendo de mí?
EDU: Yo no huyo de ti.
ISRA: Edu, por favor, que son muchos años.
Edu suspira. Sabe que tiene razón.
ISRA: ¿Has hablado con Hugo?
EDU: Lo poco que he podido. Está de un borde insoportable… ya sabes como es cuando está de mala ostia. Que no te dice porque, pero la paga con todos.
ISRA: Sabe lo del beso.
EDU: (Sorprendido) ¿Qué?
ISRA: Alguien nos vio y se lo contó. Ayer tuvimos un enfrentamiento por eso.
EDU: Joder, se refería a eso…
ISRA: ¿A qué?
EDU: Ayer me preguntó si tenía algo que contarle, y le dije que no, se enfado y no lo entendí… mierda.
ISRA: Has metido la pata hasta el fondo, Edu.
EDU: Lo sé…
ISRA: No, no lo digo solo por el beso. Le dije que me había lanzado yo, y si hubiese sido así tú no tenías nada que ocultarle. Sin embargo, lo has hecho.
EDU: Tengo que hablar con él.
ISRA: Te acompaño. Se lo explicaremos entre los dos.
Edu asiente y los dos salen del baño. Justo en ese momento, Hugo iba a entrar. Les mira, molesto.
EDU: Hugo…
HUGO: Se me han quitado las ganas.
El chico se aleja de allí, y ambos le siguen.
EDU: No Isra. Creo que definitivamente será mejor que hable yo solo con él.
ISRA: Como quieras.
Edu corre tras su novio, ante la preocupada mirada de Isra.
.- Marta espera pacientemente frente a la puerta de la facultad de arquitectura. Del interior sale multitud de gente, y no tarda en ver a Jorge salir riendo junto a otro compañero. Se acerca, pero el
chico no parece darse cuenta.
MARTA: Hola, ¿te acuerdas de mí? Soy tu novia.
Jorge mira a la chica, sorprendido, y luego a su compañero.
JORGE: Nos vemos mañana.
Su compañero sonríe y se marcha. Jorge agarra a Marta del brazo, y la aleja de la multitud.
JORGE: ¿Y tú qué? ¿No deberías estar en clase? Estás de exámenes.
MARTA: Bueno, estarás de acuerdo en que no estoy en el mejor momento para la concentración, ¿no?
JORGE: (Suspira) ¿Qué pasa?
MARTA: No me llamaste ayer.
JORGE: Ya, es que estuve ocupado. Trabajo y esas cosas, ¿sabes?
MARTA: Pero yo necesitaba tu compañía.
JORGE: Lo siento, Marta, de verdad, pero yo también tengo mis problemas.
MARTA: Ah, ¿es que el embarazo no es problema tuyo? Solo es mío, ¿no? ¿Es eso?
JORGE: No, no es eso, Marta. Solo… necesito un tiempo para pensar.
MARTA: ¿Y que hago yo mientras tanto? ¿Esperar a que te aclares?
Jorge se encoge de hombros, sin saber que decir.
JORGE: Lo siento. Te llamaré, ¿vale?
El chico se dispone a darle un beso a su novia, pero esta aparta la cara, ante la tristeza de este.
JORGE: Adiós.
Jorge comienza a alejarse de allí, ante la llorosa mirada de la chica.
.- Ya es por la tarde, y Hugo está sentado en el escritorio de su dormitorio, estudiando. La puerta se abre de repente, y Edu asoma la cabeza tímidamente.
EDU: ¿Puedo?
HUGO: (Borde) ¿No te han enseñado a llamar a la puerta?
EDU: Lo siento… si quieres cierro y llamo.
HUGO: Déjalo.
El chico aparta la mirada de sus libros mientras su novio entra y cierra la puerta.
EDU: Creo que tenemos que hablar.
HUGO: ¿Te has acordado de que tenías algo que decirme?
EDU: ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dijiste que lo sabías?
HUGO: No Edu, ¿por qué tú no me dijiste nada a mí? No me habría enfadado.
EDU: ¿Estás seguro?
HUGO: ¡Desde luego que lo estoy! Joder, si Isra es un estúpido que se lanza a besarte, tú no tienes la culpa.
EDU: Fui yo.
HUGO: ¿Qué?
EDU: Que fui yo el que le besé, no él a mí.
Hugo se queda impactado ante las palabras de su novio.
HUGO: ¿Por qué lo hiciste?
EDU: (Nervioso) No lo sé… no lo sé, Hugo. Yo te quiero.
HUGO: ¿Y a él, Edu? ¿A él le quieres?
Edu permanece en silencio, sin saber que decir. Hugo suspira, intentando aguantar sus lágrimas.
HUGO: Márchate.
EDU: Hugo…
Edu intenta acercarse a Hugo, pero este se aparta.
HUGO: Vete, por favor.
EDU: (Suspira) Te llamaré mañana a ver si estás un poco más tranquilo. Chao.
Hugo ve a su novio marcharse, sin decirle nada.
.- Claudia, tras la barra del Four, sirve un par de cafés a dos maduras mujeres que sonríen agradecidas y se sientan en una de las mesas. Llega Andrea, sonriente, y se sienta en una de las
butacas.
ANDREA: Buenos días.
CLAUDIA: (Borde) Hola.
ANDREA: ¿Me pones un batido de chocolate?
CLAUDIA: Claro. Es lo que tiene que esto sea un bar, que servimos a la gente, ¿sabes?
Andrea mira a la chica, extrañada por su actitud, mientras esta empieza a prepararle el batido.
ANDREA: Oye, ¿te pasa algo conmigo?
CLAUDIA: No, ¿qué me iba a pasar?
ANDREA: No lo sé, pero llevas unos días bastante borde conmigo.
CLAUDIA: Llevo unos días algo borde con todo el mundo, no es nada personal.
ANDREA: (Suspira) Supongo que es un alivio.
Claudia sonríe de mala gana, y le sirve el batido.
CLAUDIA: Aquí tienes.
ANDREA: (Sonríe) Gracias.
Las dos chicas se quedan unos segundos en silencio.
ANDREA: ¿No está David?
CLAUDIA: (Molesta) ¿Para que lo quieres?
ANDREA: Nada. Es que siempre está aquí, y me ha extrañado no verle, nada más.
CLAUDIA: Ya… tienes razón, perdona. Ha salido a hacer unos recados.
ANDREA: No te preocupes.
Se nota que las dos jóvenes no se sienten demasiado cómodas.
CLAUDIA: Sí me perdonas, tengo que trabajar.
ANDREA: Claro, ve. Yo me iré pronto, tendré que comer.
Claudia sonríe sin ganas y va hacia el otro lado de la barra. Andrea suspira, decepcionada.
.- Laura, Carlos y los padres de la chica comen en silencio alrededor de la mesa del comedor de la casa de la chica. No parecen demasiado cómodos, y Laura mira de vez en cuando a Carlos mostrando el
arrepentimiento por su idea.
CARLOS: (Carraspea) Nosotros… queríamos decirles algo.
CARMEN: No es necesario.
LAURA: (Sorprendida) Ah, ¿no?
Carmen va a responder, pero Santiago, su marido, la detiene.
SANTIAGO: Carmen, déjales a ellos.
CARMEN: (Decepcionada) Claro…
Laura sonríe agradecida a su padre.
LAURA: Bueno, pues lo que os queríamos decir es que… Carlos y yo somos pareja.
CARMEN: No puede ser.
LAURA: ¿Qué creíais que iba a ser?
CARMEN: Eso mismo. Me refiero a que no podéis estar juntos.
CARLOS: (Confuso) Perdone, pero no la entiendo…
CARMEN: Carlos, eres un joven encantador… pero demasiado mayor. Laura todavía está en la adolescencia, y…
LAURA: (Enfadada) ¡Solo son tres años de diferencia!
SANTIAGO: Y en vuestras edades esos tres años se notan muchísimo.
CARLOS: Nos queremos.
SANTIAGO: Eso no lo pone nadie en duda, Carlos, pero lo hacemos por vosotros. De todos modos, ¿te importaría marcharte? Nos gustaría hablar a solas con Laura.
Carlos mira a los ojos de su novia, la cual baja la cabeza, y suspira.
CARLOS: Claro… nos vemos luego, cielo.
El joven da un beso en la mejilla de su novia, y se marcha. Carmen y Santiago se miran, sonriendo, mientras Laura no levanta la cabeza.
.- Mientras Laura va hablando, vamos viendo las imágenes relatadas bajo sus frases, y de fondo se retoma “Rosas”, de La oreja de Van Gogh.
LAURA: (Off) A pesar de todo, cuando una persona pierde tu confianza, tampoco puedes evitar sentirte mal tu mismo.
Empieza a chispear. Hugo va caminando por la calle con la mirada ausente y llena de lágrimas.
LAURA: (Off) ¿Por qué?
Isra se dispone a entrar al Four. Cuando ve que Edu lo hace sin verle, piensa por unos segundos, se da media vuelta y se va.
LAURA: (Off) Pero cuando nunca has tenido la confianza de una persona, entonces es imposible el perderla.
Andrea baila sugerentemente pegada a un chico en el Four. David la mira celoso desde la barra, y Claudia le mira a él de la misma forma.
LAURA: (Off) Y es que como dije antes, la confianza da asco.
Laura discute acaloradamente con sus padres en el salón de casa.
LAURA: (Off) Por eso, es mejor no tenerla.
Ya de noche, Carlos está sentado en un banco del parque, pensando.
CONTINUARÁ...